Yo Soy Aquel: agosto 2006

Juan Morganático

Cuando la cosa es cosa de burguesías y aristocracia.
Las decisiones de parlamentos y familias.
La naturaleza rural y la compañía monárquica...

Hay poco por hacer amor.

Yo era como alguien que acaba de salvar su vida.

Tú eras tan pequeña...

El mundo bipolar y suceptible y rígido.

Así pasaron los días.

Así pasaron treinta.

Hoy todavía extraño tus sorpresas y cómo las presentabas.

Y tus besos...

Pero las leyes estaban dictadas.

Los fosos cavados.

La memoria intacta.

El final mórbido perfecto.

UN MES QUELONIO

Fuiste solamente un mes...
Uno poderoso... caucásico... amanecedor...

Un mes y no más.
En el que tanto cambió:

Mi pelo, quince años y Mario fueron cortados de tajo...
Algo dejó de importar...
Mi poder adquisitivo disminuyó...
Plutón perdió su jetatura de planeta...
Exahustos nos besamos en la cima de una pirámide en la cima de una montaña bajo la lluvia...
Hicimos el y algo de amor...

En un mes me levantaste y aventaste...
En un mes tus pestañas, tus lunares, tus torpezas...
En un mes treinta días infinitos besos...

El mes fue como todos.
Acabó.
Descansa en secreto y paz,
en el tuyo y mío corazón.

...

No puedo sentado en el lodo, sino pensar en ti una y una más vez.
La princesa que tuvo en sus manos el corazón de dios... y
lo regaló...

Eres la de viento y luz...
La que me hizo el amor con agua y voces por dentro.

Eres parte del polvo que vuela y metese en mis ojos.
Del movimiento de la Tierra giratorio.

Eres ese viento que limpia los cielos e impulsa las olas.

La dueña de la ilógica transmisión.
Princesa de movimiento perpetuo.
Princesa suicida.

Eres todo mi pasado y mi sensación...
Mis huesos rotos...
lo que resta de luz en mi corazón...

Pese a ser un demonio con alas y fuego en el corazón...
No te he amado sólo hoy.

LA MELANCOLÍA

Hay un sentimiento guardado en un cajón.
Sos traslúcido y molesto tan.

Estás perdido en tu desesperación...
Vienes a preguntar...

¿Cuándo es tu cumpleaños?
¿Cuándo viajas?
¿Estarás en el puerto esperando por mí al regresar?

El romanticismo es para divagar.
No existen palabras ni miradas...
suficientes...

Conceptual.
Concupicente.
Inocente y premonitorio.

Que vaya pues allá.
Tu felicidad tomada de la mano.
Tu prematuro acontecer negro.
Tu color potencial.

Estuvimos a un sólo paso.
Un par de palabras o una tarde de verano.

Ella nunca sabrá la verdad.

CONTAGIO DE INSOMNIO

Hoy es el día dos.

Ya no siento tu olor y eso me quema la piel.

Casi no oigo tu voz y ello hace mi cuerpo muy pesado.

Dónde están tus pies cuando yo doy vida a estas palabras.

¿Sabes que aumenté de cobijas?, cambié mi edredón nuevamente esperando el nuevo día en el que soñarás junto a mí.

¿Cuándo te vas a Nueva York?

¿Cuándo regresas a mi hogar?

Ayer esperé que sonaras y quise salir a mi balcón...

Pero no tengo balcón.

En vez de eso encontré oscuridad,

suelo húmedo,

su auto a las dos de la mañana,

insectos y gente con perros, nada que quisiera ver.

Eres lo que quiero para leer.

ESTE VIERNES 18 A PARTIR DE LAS 21 HRS.

ASISTAN A LA EXPOSICIÓN FOTOGRAFÍCA DE jUAN sOLO EN EL LABORATORIO DE ARTE CONTEMORÁNEO, EN EL CENTRO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

"Entonces te vi... cerrando los ojos despacio, sabiéndo lo que estaba por suceder..."

jUAN sOLO

Deseo

Me siento esta madrugada a escribir. Sin saber el rumbo como casi siempre.

Sabiéndo sí lo que hay aquí dentro... coraje e impotencia.

Esto que pasó, es de lo que hablan los cuentos de hadas. Lo que sueñan los poetas y las señoritas. Lo que ves en las pantallas y se realata en leyendas.

Es tan onírico. Tan irreal...

No sucede. Ya no pasa. No se ve ni te lo cuentan...

Y nosotros no podremos contarle la historia a nadie...
No sabemos qué hacer, no sabemos de nosotros...
Yo sé... y entiendo... pero no puedo concebir tales pensamientos como mi realidad.

Nada está bien. Lloro. Te pienso. Suspiro. Vivo un sueño... un ángel...

Y ante la impotencia... me siento de madrugada... a escribir.

Pres:

Nuestra primera fue nuestra última vez.

Nunca vi una película como contigo.

Llegaste a abrir la puerta.

Abrirme los ojos.

Circo.

Gomitas.

Canciones.

Insomnio.

Mi mejor miércoles.

Regresaste el romanticismo a mi refrigerador.

Gracias.

Y aunque nunca aprendiste a llegar...

estaré en casa por si un día decides regresar.

Fin (?)

No, no estoy muerto.

Sólo congelado.

Encerrado en la incomodidad.

Jardín precioso

Ojos cerrados nuevamente.

Indefenso, inocente...

Enamorado y casi por llorar.

No quisiera que leyeras esto de mí...

La Princesa Pres

La Princesa Pres es cósmica y traslúcidamente ligera.

Me gusta.

Me abraza... me asfixia... me deja perdido en un bosque encantado.

La Princesa Pres tiene un reino hecho de imágenes y palabras .

Tiene a mil caballeros a su disposición y pasteles multisabores.

Sabe hacer pan.

Puede mezclar el silencio y el ruido...

Puede beber del aire agua y depender de dos sentidos y de su sonrisa.

Debajo de una de sus piernas a veces estoy yo pensando en días lluviosos y en inundaciones.

Debajo de cada ola estamos a veces sentados los dos,

o en un parque.

Ven... acércate...

Ahora me voy a escribirle,

a vivir el suspiro del perdón y la música digital.

A soñar que no está de viaje.

A ponerme a pensar... mientras llega.

Señorita Ginebra

Todos sabemos que beber de tus venas es contraproducente.
Enamoras, haces toser.

Vivir en Ginebra es volverte loco.
Visitas la tumba de un dios y una calle solitaria.

Visitas un parque de noche,
Un río y un lago.
Personas y zombis.

No vivas entre ellos,
entre los monstruos de garras de hielo.
Evita el contacto de sus cuerpos y sus procesos legales.
Deja llegar al Pacífico a sus ojos,
que les enseñe a llorar.

AIX

Recuerdo cuando me guardabas bajo tus brazos junto al río.

Recuerdo nuestras lecciones de español matutinas.

Recuerdo nuestros abrazos y nuestro llanto unido.

No sé de dónde vinieron los que en estas tierras cayeron...
Sé que atraes a los que tienen mi nombre en mayoría... como la miel nos atrae.

Nunca recé en tus calles, nunca supe más, nunca supe mejor... sólo estaba en ti por casualidad.

Y tu luz, penetrante y confesoria. Envolvente.
Contradictoria y asesina, producto de incansables chispas y festividades líricas... me dio tanto...

Música y ganancia.

Pero sabes, esas noches, solitarias, ausentes, melancólicas y llenas de un sin fin de calificativos vacuos y portadores de enfermedades; quedaron en mi memoria congeladas...