Las noches continuas
Me sirvo un vaso de agua y regreso a mirarte.
No te has movido.
Sigues paradoja y austera.
Con el dedo ambiguo
tiritando entre las sábanas.
Siempre he sido liviano.
Amante y retroactivo.
Pero hoy estoy caduco,
recalcitrantemente conmovido.
Hoy soy biónico y mamífero.
Desvelado.
Creativo.
Tomo un trago y por otro tanto más...
te miro.
.